Arduino es una marca conocida en todo el mundo por su plataforma electrónica de código abierto, diseñada con la idea de permitir a los creadores emparejar hardware y software de fácil uso. Arduino, que impulsa la creación de todo tipo de dispositivos, desde los domésticos hasta los equipos científicos más especializados, ha generado un público fiel de estudiantes, aficionados, artistas, programadores y profesionales por igual.

Desde 2003, Arduino ha ayudado a los innovadores a dar vida a sus creaciones, con una gama de microcontroladores de placa única y kits de microcontroladores que permiten a cualquiera acceder a opciones sencillas y de bajo coste para crear proyectos digitales. Su éxito ha sido tal que ha inspirado un movimiento mundial de artesanos, con comunidades activas creadas en torno al desarrollo e intercambio del hardware y el software de código abierto de Arduino.

"Al principio, nos centrábamos en productos para estudiantes de diseño o con fines educativos, pero hemos crecido mucho desde entonces. Ahora nuestros productos se usan también en entornos profesionales".

Sin embargo, la escala global de Arduino también les dificulta la vigilancia eficaz de las falsificaciones.

"Las falsificaciones son un gran problema para nosotros. Somos muy conocidos y encontrar nuestros productos, y sus falsificaciones, se pueden en casi todos los países del mundo".

Arduino opera bajo un modelo de código abierto, lo que significa que el código fuente de su software y los diseños de su hardware están disponibles de forma gratuita y se pueden modificar y redistribuir a voluntad. Esta filosofía es la que ha llevado a Arduino a convertirse en una presencia tan importante en el mundo de la electrónica interactiva que permite crear casi todo lo imaginable: desde sistemas de control de la calidad del agua y controladores LED hasta instrumentos musicales y tableros de ajedrez digitales.

El software y el hardware de Arduino son propiedad intelectual desarrollada como resultado de un sinfín de prototipos, investigación y desarrollo. Los beneficios que obtiene Arduino con la venta de sus placas financian directamente este costoso trabajo. Aunque la licencia de código abierto permite a los usuarios modificar los diseños de software y hardware para crear lo que deseen, el nombre de Arduino no puede usarse para vender esos productos derivados o copiados como si fueran originales.

"Cuando se paga por un producto Arduino genuino, no se paga sólo por la placa. Pagas por todo lo que viene detrás. Cuando compras una falsificación, no pagas por el trabajo pasado o futuro".

Las falsificaciones no sólo amenazan con socavar esta inversión, sino que también dañan la credibilidad y la reputación de la marca Arduino, que la empresa ha construido a través de años de apoyo a su comunidad de código abierto.

"Con frecuencia, nuestro servicio técnico recibe correos electrónicos de personas con productos de mala calidad y defectuosos, y tenemos que decirles que han comprado un producto falsificado y que es imposible solucionar el problema. Es confuso para ellos y un reto para nosotros".

De hecho, las placas falsificadas llevaron a Arduino a iniciar un programa de "compras de prueba", en el que adquirían artículos de distintos sitios web y tiendas para detectar problemas de falsificación. Al final, este proceso resultó ser largo, caro y en gran medida reactivo.